El Ejército de Israel ha anunciado la creación de un puesto para dirigir los esfuerzos civiles humanitarios en la Franja de Gaza, una región que enfrenta una severa crisis humanitaria. La iniciativa busca integrar y coordinar la ayuda humanitaria con la comunidad internacional, asegurando al mismo tiempo los intereses de seguridad del Estado de Israel. El coronel Elad Goren ha sido nombrado como el encargado de este esfuerzo, continuando su labor previa en el Cogat, el organismo militar que gestiona los asuntos civiles en los territorios palestinos.
Este nuevo cargo surge en un momento crítico para Gaza, donde los ataques israelíes han incrementado drásticamente las necesidades de la población, al mismo tiempo que se restringe el acceso a suministros esenciales. La situación en las «zonas humanitarias» designadas por Israel es particularmente grave, con una falta de infraestructura y servicios básicos, y una provisión de ayuda limitada por los controles de acceso y la seguridad. La oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha destacado la profunda inseguridad alimentaria que afecta al 96% de la población, mientras que muchos hospitales operan bajo mínimos debido a la escasez de combustible.
Sam Rose, director de planificación en Gaza para la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), ha señalado que la entrada de ayuda a Gaza se ha reducido drásticamente, con solo una media de 100 camiones al día, frente a los 500 que ingresaban en 2023. Además, los camiones deben ir cargados a la mitad de su capacidad para facilitar los controles en los puntos de acceso, lo que retrasa aún más la llegada de los suministros a las zonas más necesitadas.
