El delegado presidencial metropolitano, Gonzalo Durán, encabezó la clausura del local nocturno D’Alice en Lo Prado, tras una balacera ocurrida la madrugada del lunes que resultó en la muerte de una mujer y dejó a otras tres personas heridas. La medida se tomó debido al subarriendo del lugar para la celebración de un cumpleaños, lo que, según Durán, infringió la normativa sobre el expendio de bebidas alcohólicas.
La dueña del local, conocido en el sector por su vida nocturna, denunció un ensañamiento por parte de las autoridades y defendió la tradición familiar del establecimiento. Sin embargo, Durán subrayó que la clausura responde a un acto legítimo de la autoridad, que busca garantizar la seguridad y el cumplimiento de las normativas, y no a una persecución de locales comerciales.
El alcalde de Lo Prado, Maximiliano Ríos, acompañó a Durán en el cierre y afirmó que lo sucedido no es un hecho aislado en este barrio bohemio, señalando que la fiscalización ha sido constante pero insuficiente. Ríos destacó que la dramática situación es una oportunidad para regular los horarios de funcionamiento de los locales nocturnos, recordando que el nuevo plano regulador de la comuna prohibirá la autorización de discotecas en zonas residenciales.
**Polémica por posible cierre del Teatro Caupolicán tras crimen de sargento**
En paralelo a la clausura en Lo Prado, el delegado Durán planteó la posibilidad de cerrar el Teatro Caupolicán debido a la investigación del asesinato del sargento Rodrigo Puga, ocurrido la madrugada del domingo en las afueras del emblemático recinto. Durán explicó que se están recabando antecedentes para determinar si corresponde alguna sanción administrativa, como la suspensión o clausura del teatro.
Esta idea fue duramente criticada por Fernando Bórquez, presidente de la Asociación Nacional de Empresarios Nocturnos, quien calificó la propuesta como una sobrerreacción. Bórquez argumentó que cerrar locales sin tener todos los antecedentes en consideración es más un acto de espectáculo que una verdadera intención de combatir el delito, cuestionando si la delincuencia desaparecería simplemente cerrando todos los establecimientos nocturnos.
